Entrevista a Gisela Font
Gisela Font Sayeras, nacida en Llagostera, consiguió una beca deportiva para irse becada a USA gracias a la oportunidad que le concedió I-Con Sports. Estudió y compitió en Northwest Missouri State University, al año siguiente, tuvo la oportunidad de transferirse a Augusta University y no lo dudó dos veces, allí en Georgia, pudo competir con el equipo de tenis femenino de los Augusta Jags y a la vez, estudiar Software Engineer. Fueron años inolvidables, de incontables viajes con el equipo, de innumerables partidos de competición, de gratos y duros entrenamientos en el campus, de nuevas amistades para toda la vida y de tantas otras experiencias que labraron la trayectoria personal y profesional de Gisela. Tras graduarse y completar un máster en University of Nebraska- Lincoln, las grandes empresas se han estado peleando por ella. Hoy, comienza una nueva etapa como Ingeniera informática en Microsoft.
El sistema universitario americano ha cambiado su vida, con un curriculum envidiable y muchas horas de esfuerzo y sacrificio a sus espaldas. Hoy nos cuenta su experiencia:
¿Cuándo y cómo decidiste optar a una beca para seguir formándote y competir en Estados Unidos? ¿Conocías el proceso para conseguir una beca? ¿Cómo lo recuerdas? Conseguí mi beca en el año 2012 y empecé a prepararme más o menos dos años antes. Otras jugadoras mencionaron la posibilidad de obtener becas de tenis en EE. UU. y desde ese momento supe que quería irme. Nunca quise ser profesional de tenis, pero me gustaba mucho jugar y sabía que si me quedaba en España sería muy difícil compaginar el deporte con los estudios. Así que decidí ponerme en contacto con I-Con Sports y dejé que ellos me guiaran y me ayudarán a conseguir la beca. Me acuerdo de que estuve mucho tiempo preparando los documentos y exámenes de SAT y TOEFL.
Cuando ya lo tuve todo listo, I-Con Sports envió todos los documentos a varias universidades. Al cabo de unas semanas, me notificaron los entrenadores que estaban interesados en mi candidatura y las becas que me ofrecían. Me resultó bastante difícil elegir a qué universidad ir, principalmente por la gran variedad de universidades que hay en USA. Además, apenas podía visitarlas y no podía tener una primera impresión de ellas. I-Con Sports me recomendó contactar con algunos de los jugadores de las universidades preseleccionadas y eso me ayudó a decidirme.
¿Cuál es la diferencia entre el deporte en EE. UU. ¿Y el de aquí? ¿Qué beneficios y ventajas tiene en EE. UU.? ¿Qué es lo que más te sorprendió? Creo que los deportistas en EE. UU. están muy bien reconocidos. Ya desde pequeños los niños tienen la opción de jugar en el equipo del colegio. Este hecho provoca que el colegio y la sociedad de EE. UU. le den importancia a fomentar el deporte compaginado con los estudios y, de este modo, facilitan los horarios para realizar ambas actividades paralelamente sin tener que cesar una de ellas. En cambio, en España tuve que faltar en varias ocasiones a las clases para poder jugar en los torneos de tenis que disputaba entre semana. En mi caso, la mayoría de los profesores de mi centro escolar se mostraron flexibles ante las faltas y los cambios de horario. No obstante, en otras ocasiones no fueron tan flexibles y me quedé sin poder realizar dichas actividades educativas.
Bajo mi punto de vista y mi experiencia, me hubiera resultado más motivador y tranquilizador el hecho de que en España se pudiera compaginar las actividades educativas con las deportivas. Lo que más me sorprendió de USA es lo bien que tratan a los atletas en las universidades. Estuve en una universidad de segunda división y aún así nos daban bambas, ropa para entrenar y para jugar los partidos. Además, todos los atletas tenían acceso a un fisio que nos atendía al momento si teníamos cualquier lesión.
¿Después de estar 1 año en Northwest Missouri State University decidiste transferirte a Augusta University? ¿Cómo surge ese cambio? La verdad es que fue un cambio inesperado. Nunca había pensado en transferirme, sabía que si me gustaba la universidad iba a querer quedarme los 4 años. Pero en esta vida todo puede cambiar en un instante. Unas pocas semanas antes de terminar el curso en Northwest Missouri State University, el entrenador me llamó para hablar conmigo. Nunca pensé que iba a ser para retirarme la beca, pero así fue. Fueron unos días difíciles porque ya tenía todo organizado para el siguiente curso. Incluso había alquilado un nuevo apartamento con una amiga del equipo. Pero dadas las nuevas circunstancias, tuve que reorganizarme y superar esa adversidad.
Así que me puse manos a la obra y mandé mensajes a todos los jugadores de tenis que conocía que estaban en EE. UU, hasta que me contestó María Nadal, quien es ahora una de mis mejores amigas de Augusta University. Ella me comentó que su entrenador estaba buscando a nuevas jugadoras. Hablé con el entrenador y conseguí una beca en esa universidad.
Te gradúas en 2017 en Augusta University…
¿Hiciste después un estudio de post grado y/o prácticas? Justo al finalizar mi grado decidí hacer un paréntesis en mi formación académica antes de empezar un estudio de postgrado. Durante este paréntesis, decidí ponerme a trabajar y puesto que el máster lo quería cursar en la University of Nebraska- Lincoln, busqué y aplique para las ofertas de esa universidad. Me eligieron para entrevistarme y conseguí el puesto de trabajo. Gracias a esta posición laboral, recibí la beca para el máster. Estaba muy contenta de finalmente poder ir a esa universidad a trabajar puesto que ofrece un buen programa de Computer Science y además, tenía una muy buena amiga de Northwest que vivía en Lincoln. Estuve trabajando a jornada completa durante poco más de un año y después empecé el máster y trabajé a media jornada.
En la actualidad estas trabajando de software engineer en Microsoft Headquarters en Redmond, Washington…
¿Cómo se cruzó esta oportunidad en tu carrera profesional? Todo pasó un poco de sorpresa. Un reclutador de Microsoft se puso en contacto conmigo a través de LinkedIn. Me anunció que el equipo de Microsoft venía a la University of Nebraska-Lincoln y me preguntó si yo iba a estar interesada en las entrevistas. En ese momento recuerdo que estaba muy entusiasmada a pesar de que solo me iban a entrevistar.
¿Cómo fue el proceso de selección en Microsoft? ¿Es difícil tener la oportunidad de trabajar en una gran empresa internacional? El proceso de selección fue intenso y un poco largo. Tuve el primer encuentro con ellos en la universidad, que duró unos 30 minutos. Después de esa prueba, pasé a la fase final, que constaba de 4 entrevistas en un día en las Headquarters. Llegué al edificio un poco antes de las 10 y había muchos candidatos de diferentes áreas esperando. Mi reclutador era muy simpático y hablaba español, así que me ayudó a tranquilizarme. Me enviaron a otro edificio para hacer mi primera entrevista. Seguidamente, ya era hora de comer, así que tuve la segunda de ellas mientras comía. Acto seguido, tuve las dos citas restantes.
La última de ellas me la realizó el director del equipo y me anunció que el resto de las entrevistas habían sido exitosas. Terminé sobre las 16h y acto seguido llamé a mis padres para contarles que el director estaba muy contento con el resultado. Una semana más tarde, me enviaron la oferta de trabajo. Estaba muy emocionada y no podía creérmelo, muchas veces todavía ni me lo creo. Respecto a la pregunta de si es difícil conseguir esta oportunidad, yo creo que si se trabaja con esfuerzo y constancia todo puede ser posible.
¿Cuáles son los proyectos y/o tareas que desarrollas en Microsoft? ¿Cómo es tu día a día en tu trabajo? Estoy en el grupo de Cloud + AI donde trabajo en el software que genera los contratos de Microsoft. Mis compañeros siempre están bromeando, pero también son muy trabajadores e inteligentes. Estoy aprendiendo muchísimo y a la vez me divierto en el trabajo. No tenemos un horario fijo, hay una reunión fija diaria a las 10 y puede ser que tengas algunas reuniones durante el resto del día, pero aparte de eso, puedes trabajar cuando quieras.
Microsoft es una empresa muy flexible y mientras vayas haciendo tu trabajo, no van a ponerte ningún problema si no puedes asistir a alguna reunión o si tienes que empezar la jornada laboral más tarde o acabarla antes. De momento estoy trabajando desde casa, pero espero poder ir pronto a la oficina para disfrutar de las instalaciones del campus donde trabajan más de 50.000 empleados.
¿Qué expectativas tienes al comenzar en Microsoft? ¿Qué te gustaría recibir de ella y que ofreces tú? Antes de empezar a trabajar mis expectativas eran muy altas, pensé que me exigirían bastante y que quizá no podría alcanzar dicho nivel. Pero para nada ha sido así. Todos los de mi equipo me han ayudado a entender el sistema y la tecnología que usa la empresa. Hasta el momento no he tenido ningún problema para adaptarme al trabajo ni al equipo. En mi grupo hay ingenieros muy inteligentes y con muchos años de experiencia. Así que voy a aprovechar esta oportunidad para aprender de ellos e intentar entregarme al máximo para crecer en mi carrera profesional.
¿Cómo ha afectado la Covid-19 en tu empresa? Microsoft es una de las pocas empresas que ha salido beneficiada de la situación del Covid-19, ya que muchas compañías usan la tecnología de Microsoft para poder trabajar a distancia. Sin embargo, los compañeros de mi equipo han mencionado en alguna ocasión que el teletrabajo dificulta el fin de las tareas y hace más lento todo el proceso para completarlas. En mi caso, empecé trabajando ya desde casa así que no tengo información de primera mano.
Para concluir la entrevista…
¿Cómo definirías la experiencia americana? ¿la repetirías? ¿la recomendarías? ¿Qué destacarías de los años vividos allí? La definiría como los mejores años de mi vida. Sí, por supuesto que la repetiría y la recomiendo al 100%. Antes de todo, quería destacar el sacrificio que mis padres han hecho para hacer todo esto posible y siempre les estaré agradecida. De EE. UU., destacaría los partidos y viajes con el equipo de tenis. Aunque toda la experiencia vivida allí hasta ahora ha sido inolvidable. Normalmente tendemos a destacar los buenos momentos, pero creo que es importante recordar también los malos momentos porque sin ellos nunca hubiera llegado donde estoy ahora.